Carreteras de plástico. Asfaltando con PET

Carreteras de plástico. Asfaltando con PET
Productos para la Construcción

Construir carreteras con plástico reciclado PET puede ser una buena alternativa para uno de los grandes problemas de contaminación del siglo XXI.

El PET (tereftalato de polietileno) es uno de los materiales reciclables más utilizados en el mundo. Ventajas como su transparencia, resistencia y su bajo costo, lo convierte en un material versátil que se puede encontrar en diversas presentaciones en el mercado. Sin embargo, este plástico tarda unos 700 años en degradarse por lo que la reutilización y reciclaje son imprescindibles ante la lucha contra la contaminación por plástico.

8 millones de toneladas de plástico llegan cada año a los océanos, de las que se incinera el 55%

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La Universidad de Pahang en Malasia creó un revestimiento para calles y avenidas en cuya mezcla incluyó un 5% de politereftalato de etileno (PET). El resultado fue la obtención de un material de menor costo y mayor resistencia que el convencional. Por su parte, la Universidad de Temple, EE.UU creó otra composición a partir de botellas de plástico PET trituradas y mezcladas con tierra a grandes temperaturas. Este material fue nombrado Plastisoil y ha tenido una importante aceptación gracias a ventajas como su permeabilidad, que evita la acumulación de agua, brindando mayor seguridad para la circulación vehicular. 

La pavimentación con PET reduce el tiempo de mantenimiento y su vida útil es tres veces mayor que la de las carreteras convencionales.

Utilizar plástico reciclado en vez de asfalto para las superficies de las carreteras supone muchos beneficios. Además de un menor costo ambiental en la producción del material, su duración es más larga, tiene menor mantenimiento y mayor resistencia a temperaturas extremas. Por otro lado, estas superficies de plástico reciclado pueden ser fabricadas en otro lugar y transportadas a donde se precisen para su colocación lo cual significa menos tiempo de trabajo en las carreteras y menos problemas de tráfico.

Este tipo de proyectos ya están siendo materializados. Holanda por ejemplo, ya cuenta con la primera PlasticRoad para bicicletas en un paso más hacia con este diseño modular que reduce drásticamente el tiempo de mantenimiento y su vida útil es tres veces más larga que la de las carreteras convencionales.

México por su lado, inauguró el pasado mes de noviembre la primera carretera hecha parcialmente con plástico reciclado en Guanajuato. La vía consta de 4 kilómetros en los que se utilizó más de 1.7 toneladas de plástico postconsumo, equivalente a 425,000 empaques flexibles de plástico.

Es preciso ahora que este tipo de soluciones sea implementada a lo grande, como desafío de futuro hacia una economía circular.