En los últimos años, la cultura de los huertos urbanos, tanto domésticos como comunitarios, ha tenido un gran auge. La razón: una mayor conciencia sobre la necesidad de mantener un desarrollo sustentable y de conocer el origen de los alimentos que comemos.
La ciudad de México en esta tendencia se ha ganado un lugar especial. Según un estudio de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO), la capital mexicana se encuentra en el puesto número dos de ciudades con mayor agricultura urbana de Latinoamérica.
Ahora, en tiempos de post pandemia, esta tendencia adquiere aún más importancia si cabe. Históricamente los tiempos de crisis siempre han sido detonantes de este tipo de actividad como manera de asegurar el autoabastecimiento. La cultura de los huertos urbanos se vuelve fundamental durante momentos difíciles en que los alimentos escasean. En la actualidad, la agricultura urbana tiene el potencial de ser un instrumento de mejora ambiental incluso colaborando con la sostenibilidad urbana y la lucha contra el cambio climático.
Todas las personas que por diversas razones adquieren un estilo de vida que se acerque a la autosuficiencia experimentan cambios en su manera de ver la vida. Actuar de manera responsable con nuestro entorno es una inversión con rendimientos a corto, mediano y largo plazo. Se trata de una inversión para un futuro socialmente justo y sostenible. Activar la conciencia alimentaria va de la mano con la cohesión social. Así de sustancial es cultivar tus alimentos, sobre todo si es una actividad compartida con tu familia, con tus amigos o tu comunidad.
Beneficios de los huertos urbanos
Los beneficios y ventajas de un huerto urbano son múltiples:
– Fomenta hábitos alimenticios más saludables al tener acceso a frutas y verduras frescas.
– Ayuda a combatir la ansiedad y el estrés promoviendo una mejor salud mental.
– Es una alternativa económica que permite reducir los gastos en alimentos.
– Promueve la convivencia entre familiares y vecinos de la comunidad.
– Sirve como núcleo educativo y mantiene activos a niños y adultos.
– Mejora la calidad del aire y ayuda a reducir la contaminación.
– Ayuda a reducir los desechos orgánicos de la comunidad, al ser utilizados como compostaje.
¿Cómo crear con tu propio huerto urbano?
Existe cuantiosa literatura así como tutoriales que te llevan de la mano para empezar con tu propio huerto urbano. Con tan solo un par de plantas, las más básicas, te podrás iniciar en el mágico mundo de sembrar, ver crecer y cosechar parte o casi todos tus alimentos.
La organización internacional Oxfam ofrece una guía gratuita para aprender a crear tu propio huerto ecológico y disfrutar de todos sus beneficios. ¿A qué estás esperando?
