Aunque, desde hace algunos años el sector de la construcción en México enfrenta constantes retos, la situación actual puede ser el panorama ideal para echar a andar la frenada economía.
Según datos del INEGI, durante el 2018, la industria de la construcción aportó alrededor del 6.0 por ciento del PIB nacional, lo que equivale a 1,327 millones de pesos. Dicha actividad genera un impacto directo en más de cuarenta y dos ramas de la industria mexicana.
Aún cuando la pandemia mundial ha asestado duros golpes a todos los sectores de la industria, es importante conservar el optimismo y buscar panoramas en que el sector público y el privado colaboren entre sí, con el fin de reactivar la economía.
La industria de la construcción se perfila como uno d los principales generadores de empleos a corto plazo en México, trayendo con ello, bienestar y estabilidad social al país.
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Es momento de aprovechar al máximo los acuerdos logrados con el T-MEC (Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá). El nuevo tratado, entrará en vigor el 1 de julio, sustituyendo el antiguo TLCAN. Con este nuevo acuerdo, se avanza hacia un comercio más inclusivo y responsable, colocando a México en igualdad de condiciones para dirimir disputas comerciales con Estados Unidos y Canadá.
El objetivo principal del T-MEC es hacer funcionar a América del Norte como un único bloque que sea capaz de competir comercialmente con cualquier otra región del mundo.
El T-MEC alienta la inversión y el crecimiento económico
Con seguridad, el T-MEC favorecerá a México como proveedor de los insumos y la manufactura de equipos estratégicos tras la pandemia del COVID-19. Indudablemente, Estados Unidos buscará reducir cadenas de suministros tas la pandemia, favoreciendo geografías más próximas.
Sin embargo, no hay que perder de vista que para que el T-MEC aporte efectos positivos sustanciales, México debe realizar primero varios cambios de fondo modernizando la legislación actual.
Además, este año también entrarán en vigor otros Tratados importantes como el TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) y el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea que requerirán que México ya cuente con el marco jurídico vigente.
