El puente Baluarte Bicentenario, nos recuerda el valor de la infraestructura para el crecimiento económico de una nación y su competitividad.
Enmarcado dentro de la Supervía Mazatlán – Matamoros, el puente Baluarte Bicentenario, es la primera vía que une un puerto del pacífico con la frontera sur de los Estados Unidos. Representa un proyecto con varias vertientes, estratégica, comercial, así como logística y turística.
Gracias a esta obra que atraviesa la Sierra Madre Occidental, no sólo se disminuye el alto riesgo carretero sino que también se reduce la duración del trayecto entre Durango y Mazatlán de 6 horas a 2.5 para los automóviles, y de 10 horas a 4 para los camiones de carga.
El eje carretero de 230 kilómetros, 61 túneles y 115 puentes se considera la obra pública más grande en la historia de las carreteras del País. Fue inaugurada el 5 de enero de 2012 después de tres sexenios, tres gobiernos estatales, más de 11 años de construcción y repetidos aplazamientos para su terminación.
Unos 3,000 autos transitan diariamente este puente que cuenta un sistema de tirantes en abanico integrado de 152 tirantes.
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Fue preciso construir un área de 7 hectáreas con todas las instalaciones necesarias para los trabajadores que realizaron esta obra.
Un total de 1,500 hombres participaron en su ejecución además un equipo de especialistas que llevaron en conjunto una secuencia de construcción perfecta. Desde el comienzo de su construcción, las condiciones extremas del terreno hicieron de este proyecto una proeza que iniciaba con lograr llegar al punto en donde el puente sería construido. El inicio de la obra empezó entre despeñaderos en lo que se conoce como el Espinazo del Diablo. Fueron 23 kilómetros de carretera que servirían de suministro de materiales y apoyo a las plantas suministradoras de concreto, arena y grava.
Como resultado de todo el esfuerzo, 12 pilares sostienen una estructura que tiene una longitud total de 1,124 metros de largo tensado por 152 tirantes. En la parte central del puente, sus 402 metros de altitud lo convirtieron de 2012 a 2016 en el puente atirantado más alto del mundo, por lo que recibió el reconocimiento Récord Guinness.
